A donde nadie ofendas




Cuando te sientas en la inopia,

En su variante de miseria,
Miseria de la vida;
Cuando sientas que un ojo te revienta,
Que se te cierra la garganta,
Que tus nervios estallan
Y que tus músculos se rompen.
Cuando la desesperación
Te agarre por el cuello,
Y la angustia amenace con hundirte
En lo más hondo de la sima,
Ese lugar,
Del que escapar sería una hazaña
Más grande que las de Hércules
Porque es el fondo  de la cripta
En donde yacen los horrores
Con los que no soñó ni  Dante,
Entonces buscarás
Huir hacia la zona
Donde el silencio ejerce tal dominio,
Que las bestias le temen,
Las águilas la evaden,
Los búhos huyen de ella
Y se crispa la piel de las serpientes.
Ese lugar al que llaman  espíritu,
Y que es tu propio infierno,
Tu propia residencia del martirio;
El lugar en que inventas los suplicios
En que te has sumergido por un siglo
Que tiene cara del no tiempo
Porque nunca comienza y nunca acaba:
Su duración no tiene dimensión,
Es simplemente, eterna.


Hacia él huirás
Cuando no encuentres ya salida;
Ahí te enclaustrarás,
Y vivirás la vida de un fantasma,
Si tan sólo existiera.
Te cerrarás a todo el mundo
Para que nadie llegue a ti,
Nunca nadie te toque,
Y a nadie escuches reprocharte
Tu compulsión a la ternura
Frente a los senos de Afrodita.
Ya no serás vergüenza de almas puras,
No arrugaran el ceño cuando pases,
Porque sabrán que al fin triunfaron
En su asesina vocación
De emascular a medio mundo.

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Espero que este blog sea de tu agrado, favor de compartir si te gusto. Gracias
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